AJEDREZ

¡Ajedrez para los peques de infantil! ¡Grandes mentes en desarrollo!

En nuestro colegio, apostamos por el ajedrez como herramienta educativa desde la etapa de infantil. ¿Por qué? Sencillo: ¡porque es un juego fantástico para el desarrollo cognitivo y social de los más pequeños!
Con el ajedrez gigante, convertimos el aula en un tablero de juego donde los niños se divierten mientras aprenden:

Pensar en abstracto y resolver problemas. Cada movimiento en el ajedrez supone un reto, obligando a los peques a analizar, planificar y tomar decisiones estratégicas.

Mejorar la concentración y la memoria. El ajedrez exige atención plena durante la partida, lo que entrena la capacidad de concentración de los niños. Además, las piezas y sus movimientos despiertan su memoria visual y espacial.

Desarrollar habilidades sociales y emocionales. El ajedrez se juega uno contra uno, pero también en equipo. Fomenta el respeto por el oponente, la deportividad, la tolerancia a la frustración y la capacidad de gestionar las emociones ante la victoria o la derrota.

Aprender valores importantes. El ajedrez enseña a los niños la importancia de la responsabilidad, el esfuerzo, la paciencia y la perseverancia para alcanzar sus objetivos.

¡El ajedrez no es solo un juego, es una inversión en el futuro de los niños!

¿Quieres que tu hijo/a forme parte de esta aventura? No dudes en acercarte y te mostramos nuestro ajedrez gigante de infantil.

¡Juguemos a pensar!

¡Ajedrez en primaria: ¡mente y espíritu en forma!

El ajedrez no solo se disfruta en infantil, ¡también forma parte del currículo de primaria!

Desarrolla el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Las partidas de ajedrez en primaria se vuelven más complejas, exigiendo a los alumnos un análisis más profundo de las jugadas, la evaluación de diferentes escenarios y la toma de decisiones estratégicas más elaboradas.

Fomenta la creatividad y la imaginación. El ajedrez no solo se trata de seguir reglas, sino también de ser creativo e imaginativo para encontrar nuevas jugadas y sorprender al oponente.

Mejora la memoria y la capacidad de concentración. Las partidas de ajedrez en primaria requieren una mayor concentración y memoria para recordar las jugadas realizadas, las posiciones de las piezas y las estrategias planteadas.

Potencia las habilidades matemáticas y de espacialidad. El ajedrez implica conceptos matemáticos como la lógica, la geometría y la probabilidad, y entrena la percepción espacial y la visualización mental.

Refuerza la autoestima y la confianza en sí mismos. El ajedrez en primaria ofrece a los alumnos la oportunidad de enfrentarse a retos, superarlos y sentirse orgullosos de sus logros, lo que aumenta su autoestima y confianza en sí mismos.

Fomenta el respeto, la deportividad y la socialización. El ajedrez se juega de forma individual y por equipos, enseñando a los niños valores como el respeto al oponente, la deportividad, la colaboración y el trabajo en equipo.

En definitiva, el ajedrez en primaria es una herramienta educativa valiosísima que contribuye al desarrollo integral de nuestros alumnos, tanto a nivel cognitivo como social y emocional.

¡El ajedrez: una inversión en el futuro de nuestros pequeños pensadores!

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TU MOMENTO ES AHORA
¡DESPIERTA!

Solo llegando al corazón hacemos verdadera educación

Carolina Baron